miércoles, 30 de septiembre de 2009

ENTREVISTA A: LORENZO LENDINEZ GUTIERREZ

Empieza otra mes más y te queremos ayudar a ser mejor padre y madre. Este mes hemos hablado con D. Lorenzo Lendinez Gutiérrez educador del Centro de Servicios Sociales de Alcaudete sobre la educación de los niños de primaria y esto es lo que nos ha contado.


Esperamos que os sirva de utilidad.


COMER

Si se trata de una simple pérdida de apetito lo mejor es acudir al pediatra y que le mande un jarabe.

NO HACER:



  • Obligar al niño a que coma.

  • Castigar al niño por no comer.

  • Repetir el mismo plato en distintas comidas a lo largo del día.

  • No hacer comentarios del tipo: “Te vas a morir como no comas”, “Estás viendo lo seca que estás”… porque lo que vamos a conseguir es que disminuya su autoestima.

  • La consecuencia de estos comportamientos es que el niño viva la comida como una situación estresante y traumática y seguramente empezará a vomitar la comida.

SI HACER:



  • Estimular al niño para que coma. Por ejemplo: ponerle la porción de comida en un plato grande, así el niño verá menos comida.

  • Reforzar al niño aunque coma poco.

  • Si el niño dice que no quiere más el padre le dirá que un poquito más y se reforzará al niño.

  • Respeto hacia el niño, queremos conseguir que lo poco o mucho que coma no lo vomite, consiguiendo así que el niño viva la comida de forma agradable y de una manera normalizada.

DORMIR

Lo primero que hay que hacer es descartar que haya un problema físico o psicológico y descubrir el motivo por el que el niño no quiera irse a la cama (tenga miedo, amedrentado por alguna circunstancia, llamada de atención por nacimiento de un hermano, un divorcio o separación traumática…).

NO HACER:

  • Imponerse al niño.

  • Castigar al niño.

  • Dejarle de hablar.

  • Razonar en exceso con el hij@.

SI HACER:

  • Buscar un momento del día agradable y hablar del tema con el niño indirectamente: ¿En clase a qué jugáis? ¿Te ha contado algún niño que va a venir el oscuro?...

  • Contarle un cuento o una historia antes de dormir. Teniendo cuidado de que el dormitorio a determinadas edades es sólo para dormir. El niño tiene que aprender a diferenciar los distintos momentos y que entienda que cuando va al dormitorio es a dormir y no a otra cosa. Por ejemplo, si le contamos un cuento deberemos hacerlo en el salón y cuando llegue la hora de acostarl@ se irá al dormitorio. Si en el dormitorio nos pidiera otro cuento le diremos que ya lo hemos hecho en el salón y que ahora tiene que dormirse.

  • Dejar una pequeña luz encendida, la puerta entreabierta, la persiana subida…

  • Si al niñ@ le da miedo acostarse debemos conseguir progresivamente que el niñ@ lo pierda. Para ello, si el niño duerme con la persiana bajada, pues la subiremos. Si el niñ@ sigue inquieto se encenderá una pequeña luz y progresivamente se irá bajando de nuevo las persianas, se apagará la luz pequeña que estaba encendida y se encenderá la del pasillo… La idea es de volver a la normalidad progresivamente.

HACER LOS DEBERES

Después de las vacaciones los niños pierden su hábito de estudio y hay que volver a instaurarlo.

NO HACER:

  • Los primeros días obligar al niñ@ a estar más de 5 minutos haciendo una actividad.
  • Dar mensajes negativos al niñ@.
  • Decirle que se ponga a estudiar.
  • Poner la televisión, radio… mientras el niño está en el salón haciendo los deberes porque el niño tiene que percibir que el padre o la madre están ahí para ayudarle con los deberes.


SI HACER:


  • Darle al niñ@ un tiempo progresivo para hacer los deberes: al principio ponerse sólo 5 minutos e introduzcir un rato más cuando el niño esté sentado (puzle, rompecabezas…) siempre en compañía de la persona que está con él por el día.

  • Sobretodo, se premia el esfuerzo, no el resultado. Siempre que el niño se esfuerce se le refuerza.

  • Ser pacientes.

  • Animar al niño si está tedioso en el estudio y reforzarlo. Con poco que haga el hij@ le decimos: “Lo has hecho muy bien”.

  • Premiar al niño cuando haya hecho el estudio: jugar con él, dar un paseo un rato…

  • Implicarse en el sistema escolar, ver al profesor como compañero que ayuda en la educación de sus hij@s, pero la responsabilidad de educar a sus niñ@s hasta los 12 años es tarea de ellos porque a estas edades los padres son un ejemplo a seguir.


CONDUCTAS DISRUPTIVAS


Lo primero es buscar el motivo del comportamiento. Puede ser debido a varios motivos:


  • Imitación: peleas entre los padres, excesivamente negligentes o autoritarios.

  • Nacimiento de un hermano.

  • Desplazamiento.

SI HACER:

  • Usar un estilo educativo democrático.

  • Usar menos los castigos.

  • Dar más premios.

  • Utilizar el castigo pedagógico: para que el niñ@ no interiorice que es malo, lo que ha hecho es algo que nos desagrada. Deberemos hacerle entender que lo que ha hecho no está bien. Por ejemplo: “si le ha pegado a su hermana que le pida perdón y le de un beso”.

  • Tiempo fuera.

  • Rincón de la reflexión.

CELOS


No sólo por parte de los padres, sino también de los tíos, amigos…Para ello se hablaría con la familia: en vez de un regalo caro al recién nacido hacer dos más baratos uno para el bebe y otro para el herman@. Hay que ser paciente. Hacer que el niño participe en la compra de todo lo relacionado con el bebe desde que la madre está embarazada. Darle al niñ@ responsabilidades hacia su hermanit@: tráeme el pañal de tu herman@, quédate con el bebe un momento mientras yo voy a… los padres observarán las reacciones del hij@ en estos momentos.

CONDUCTAS DISRUPTIVAS EN EL COLEGIO


El profesor tiene la culpa de todo lo que dice el hijo. ¿Seguro que el profesor tiene la culpa? ¿Seguro que hay que culpar a alguien o hay que responsabilizar? ¿Quiénes son los responsables directos de los niños? Los padres. Los niños llevan al colegio sus vivencias positivas y negativas porque los padres son espejo del niño se miran y si hay situaciones en las que el niño no esté cómodo hay que averiguar entre los padres y los profesores que le pasa al niño; Los profesores colaboran para que el niño esté mejor y llegar a un consenso con los padres. Si los padres usan un lenguaje despectivo respecto a los profes los niños va a imitar a los padres.
Si el niño llega a casa diciendo “El profe me ha castigado”, los padres deben hablar a cerca de lo que ha pasado y reforzar al maestro de su conducta. No darle poder al niño: “Mañana hablo con tu profe y se va a enterar”. El padre deberá ir al colegio para ver lo que ha ocurrido, no para regañar al profersor.
Si hay un vínculo positivo entre padres/madres y maestros la conducta del niño en cuanto a comentarios negativos se extingue. Ve que los padres se posicionan con la maestra y esa conducta desaparece.
No generar comentarios negativos porque lo que se genera en el niño es que las conductas negativas en el cole sean más graves y se den con más frecuencia. Los padres por lo tanto, deben tener un trato cordial y de colaboración con el maestro siempre en beneficio del menor.

NORMAS Y LÍMITES


  • Las normas y los límites deben ser claros.

  • El niño debe asumir responsabilidades en casa desde que pueda andar: poner/quitar la mesa, hacer la cama con la mamá, vestirse/desnudarse… y siempre le reforzaremos cuando realice estas acciones.

  • Participar en la escucha activa.

  • No tener miedo en contestar al niño lo que pregunte: sexo, drogas… Siempre hacerlo con naturalidad y con un lenguaje adaptado a la edad madurativa del menor.

PADRES/ABUELOS


  • Los padres y los abuelos no deben mostrar mensajes contradictorios al niño.

  • Los abuelos tienen que entender que no por darle más cosas al nieto los van a querer más.

  • Los abuelos deben permitir que los padres sean padres, como ellos fueron padres en su día.

  • No cargar a los abuelos en la responsabilidad de hacerse cargo de los hijos y luego decirles que lo están maleducando.

  • Los padres el tiempo que estén con sus hijos tienen que jugar con ellos, revisar sus estudios… no quitarse de en medio porque los padres pierden el papel que le corresponde asumiéndolo los abuelos.

  • Los padres no deben ser amigos de los hijos porque sino los niños se quedan huérfanos de padres y madres.

  • Cuando se asume la responsabilidad de ser padres hay que renunciar un tiempo a los deseos para que los niños en un futuro sean tolerantes, tengan una conducta san y equilibrada.

  • Si desplazamos la educación de los hijos y la anteponemos a nuestras metas conseguiremos que los niños no tengan la supervisión adecuada de sus padres, que llamen la atención con conductas desordenadas (niños irascibles…) y se eduquen sin normas y límites claros. La consecuencia de todo esto son niños más fríos, narcisistas, que lo pueden tener todo sin esfuerzo y desembocará en conductas disruptivas, drogadicción y serán personas antisociales.

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