La metanfetamina es un estimulante poderosamente adictivo que afecta dramáticamente el sistema nervioso.
Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o licor.
Como la anfetamina, la droga incrementa la actividad, baja el apetito y produce una sensación general de bienestar. La metanfetamina es corrientemente conocida como "speed", "meth", y "chalk". Generalmente se refiere a la forma fumada de la droga como "hielo" (ice), "cristal" (crystal), "arranque" (crank), y "vidrio" (glass). En la literatura especializada, para diferenciarla del resto de los psicofármacos estimulantes y de otros derivados anfetamínicos, se le denomina MA.
Argot
Speed, meth, met, tiza, chalk, hielo (ice), cristal (crystal), arranque (crank), vidrio (glass)...
Como se usa / Consumo
La metanfetamina existe en muchas formas diferentes y se puede fumar, inhalar, ingerir oralmente, o inyectar. La droga altera el estado de ánimo en formas diferentes dependiendo de como se tome.
Efectos
Inmediatamente después de fumada o inyectada en la vena, el usuario de metanfetamina experimenta una sensación intensa conocida como "arranque de euforia" - en inglés "rush" o "flash" - de corta duración, descrito como sumamente placentero.
El uso oral o intranasal produce euforia, pero no esta sensación intensa. Los usuarios se envician rápidamente y la usan con más frecuencia y en dosis más altas.
Tiene una poderosa acción estimulante, produce excitación, aumento del estado de vigilia, aumento de la actividad física, disminución del apetito, disminución de la sensación de cansancio y de fatiga, aumento de la respiración, aumento de la temperatura corporal, aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
También parecen conductas estereotipadas, movimientos repetitivos en las personas consumidoras, aumento de la sudoración, sequedad de boca y vértigo y temblores.
Como otros efectos podemos destacar: aumento de la irritabilidad, convulsiones y temblores, ansiedad, paranoia y agresividad.
Después de estos efectos es posible que se presente un fenómeno de rebote, produciendo fatiga acumulada, embotamiento intelectual y mucho sueño.
¿Qué riesgos provoca?
Consecuencias a largo plazo:
Debido al aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial puede producir daño en los vasos sanguíneos cerebrales (derrames), problemas respiratorios, arritmias cardíacas, anorexia extrema, y en algunos casos colapso cardiovascular y muerte.
El uso habitual de grandes dosis puede producir un psicosis tóxica, que se presenta con ideas paranoides, alucinaciones y conducta violenta o arriesgada, llegando a producir incluso actos suicidas u homicidas.
Fuente: ieanet.com
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